martes, 11 de septiembre de 2012

Despedida

Al igual que en las películas románticas, la despedida del Camino de Santiago, debía ser especial.
Debía ser entre las 23.00 y las 23.30, una hora rara para nosotros en todo este camino, a que sobre las 22.00 ya estábamos durmiendo; El lugar, la Plaza del Obradoiro; la banda sonora la ponían un grupo de unos 50 portugueses cantando canciones de la tuna frente al edificio de la Presidencia de la Xunta, en la misma plaza; la escena, personas sin ninguna relación previa, unidos por el Camino; personas que nunca antes se encontrarían o tendrían nada en común, en este instante se necesitaban mutuamente, personas que se despedían, sabiendo que quizás la vida nunca les volvería a encontrar. Y justo en este momento, Galicia, nos ofrece por primera y única vez, algo que nos había negado durante tanto tiempo, la lluvia. Casi como una escena teatral, sin público presente, sólo la pétrea fachada de la Catedral y una tenue luz que la ilumina, la lluvia hace acto de presencia, en el momento en el que los sentimientos afloran, Galicia llora nuestra partida, el Camino se acaba.

No debe haber forma más triste y más bella de terminar un camino, y empezar otro.

lunes, 10 de septiembre de 2012

El Gato Negro

El Gato Negro, es un lugar mítico en Santiago. Ya me lo recomendaron antes de salir, entre los lugares donde debía ir, por lo que estaba apuntado en la lista. no faltó mucho tiempo hasta que otros de nuestros compañeros de viaje, Alejandro, Fernando y Diego nos hicieron el comentario de quedar allí para comer. Finalmente, no les encontramos, por lo que nos hicimos un hueco en la barra, algo casi imposible, y pedimos algo suave: pimientos de padrón y empanadas y de beber, ribeiro de la casa, todo un lujo. allí nos encontramos a nuestros paisanos que encontramos en el albergue de Calvor, y no supimos nada de ellos, salvo que se quedarían en al albergue de Mercadoiro, hace ya algunos días.

Después de la comida, dando alguna que otra vuelta, coincidimos con los muchachos y esta vez sí, quedamos para cenar y para hacer el París-Dakar, esto es, empezar tomando vinos en el Bar París, y terminar en el Bar Dakar, pasando por todos los locales intermedios.



Una siesta profunda y una ducha reconfortante en el albergue, en el que ahora teníamos sólo a Diego de compañero, ya que no quedaban más camas, y a las 19.00 quedamos para tomar unas cervezas. Esta vez, sí que conseguimos mesa en el Gato Negro, y os comento que se come de lujo....el precio, es acorde a los precios de la capital Galega, quizá un poquito menos caro, pero de calidad exquisita. El aspecto del local, no es el que uno pueda esperar, hay que decir que es un local con mucha historia, y lo dejamos ahí, y en cuanto a la simpatía del personal, pues eso, el estándar gallego, pero igualmente, es un sitio donde se debe ir.



Para cenar, de todo: mejillones al vapor y en escabeche caseros, almejas, pulpo, pimientos, empanada....y ribeiro, mucho ribeiro.



Después de unas cervezas en otros bares, la noche toca a su fin. Mañana partimos de regreso.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Décima etapa

Llegada
Nos cuentan unos peregrinos por la noche en el Monte do Gozo que los primeros 10 peregrinos que entran en la oficina del peregrino, dicen su nombre en la misa, y que además, les invitan a una cena en el Parador Nacional de Santiago, por lo que se nos afilan los colmillos y a las 22.00 estamos en la cama. Hora de salida, las 5.30 para estar a las 6.30 en la oficina. Sólo una hora nos separa de la Capital Galega y un poco más tarde de lo calculado, nos presentamos en la oficina, pero no somos los primeros, ya hay dos chicos húngaros que parecen haber pasado la noche ahí.
Mientras hago cola, Ginés se acerca a hacer fotos, y luego viene mi turno. Es la hora, la Catedral de Santiago y la Plaza del Obradoiro, el km 0 del Camino se muestra ante nosotros.


Mientras hacemos cola, nos turnamos para estirar las piernas, con estas, entro un par de veces en la Catedral, y veo el acceso al sepulcro del Apóstol aún cerrado, no es la hora aún, pero con disimulo, viendo que nadie en este momento mira, me deslizo hacia el interior, bajando las escaleras para apreciar la urna de (aparentemente) plata que contiene los restos del Apóstol.
Llegan las 9.00 y abren la oficina, entramos a solicitar la Compostela, que según nos dicen, hay dos modelos, la cultural o la religiosa cond diferentes formatos. Nosotros pedimos la religiosa, que viene en latín, para lo cual, traducen los nombres de pila al mismo. Compramos el tubo para protegerla (1€) y me pido otra credencial por si me animo a hacer el camino otra vez.
Al salir, me dice Ginés, que le ha costado su Compostela 3€, con lo cual asombrado, le pregunto que por qué, que a mi me había salido gratis; me dice que a la entrada, había un cartel grande que ponía "donativos de 1 o 2€" y que encima de los mostradores donde la recoges, había huchas para este fin. En ese momento, me doy cuenta de que ni había reparado en ello y deben haber pensado que soy un tacañón. Me siento avergonzado por momentos, aunque ya no hay vuelta atrás.
Dejamos las mochilas en la consigna de la oficina, pagando el euro correspondiente, y nos lanzamos Parador a preguntar. Efectivamente, hay desayuno, comida y cena gratis para los 10 primeros que enseñen antes de cada uno de ellos, la Compostela. Pues cuando llegamos, ya han pasado los 10, así que tenemos que ir a otro sitio.
Aprovechamos para ver la Catedral y por fin llegar a abrazar al Apóstol y pedirle nuestros deseos
Llegan las 12.00, y tenemos nuestro sitio en la Catedral para la misa del peregrino, donde veremos el Botafumeiro y escucharemos nuestros nombres.........pues nada! Ni nombres ni nada. Nos hemos dado el madrugón para nada. "Eso te pasa por no dejar donativo por la Compostela y por colarte en la cripta" me espeta Ginés.


Salimos de la misa para buscar un albergue en el que no tengamos hora de entrada y así poder sacar la mochila de la consigna y poder dejarla allí. Finalmente lo encontramos cerca de la Catedral.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Novena etapa

Como dejábamos prever ayer, finalmente hoy hemos dado el último estirón. Ayer, después de llamar para cambiar los billetes de autobús y que nos confirmasen el cambio, pensamos doblar la última etapa, y saltarnos la pernocta en O Pedrouzo; nos encontramos bien físicamente, y llegamos fuertes a los finales de etapas, siendo regla general, que nuestra llegada al albergue es temprana no habiendo tenido nunca problemas de plazas. Calculamos kilómetros hasta Monte do Gozo, y nos salen un poco más de 30, por lo que vanos a adelantar la salida una hora, y almorzar con lo que llevamos para ahorrar tiempo y dinero.
La noche en el albergue no es tranquila como pensábamos ya que los chavales no dejan de hablar y reír siendo la 23.30 cuando puedo dormir finalmente, y a las 4.50h ya está tocando el despertador. A las 5.30 salimos del albergue y nos ponemos n marcha. No se ve nada; el bosque es cerrado, apenas pasa el aire y mucho menos la luz; nos cuesta encontrar las señales por momentos y los ruidos nos estremecen, cada gato o pájaro que se mueve alimenta en nuestro subconsciente las historias de Meigas. El primer pueblo no tarda en aparecer, aunque a esta hora, todos duermen. Debemos esperar al siguiente, Calle, donde un tendero Galego de verdad nos atiende muy amablemente. Al salir, casi confundimos el camino y un señor nos lo indica, nos dice que va a faenar, y eso aparenta, puesto que a con su hoz y su garrafa de agua. Nos dice que el campo está muy mal, que apenas hay trabajo. Nos acompaña durante tres kilómetros; "nos viene bien" le digo, "así nos protege si vienen lobos" bromeo con él; "lobos hay aquí, si" me dice en su castellano casi incomprensible. Ahora agradecemos que salga la luz...
Mientras todo esto ocurre, no encontramos ni una fuente, y si aparece cual espejismo, esta rota o no funciona, por lo que debemos parar en algún bar a comprar agua y en el primero que paramos, vemos a Pedro, el chico de Braga, el primero que conocimos en el Camino, que pensábamos que estaría detrás, y ahora aparecía ante nosotros, indicándonos que había adelantado y que hoy llegaba a Santiago.
Aceleramos, ya que el día es caluroso y cuanto más tardemos, peor lo vamos a pasar, no por las plazas en el albergue ya que cuenta con 400 y mucha gente terminará en Santiago. Llegamos pronto a O Pedrouzo, tanto, que todavía venos gente saliendo del mismo para empezar su etapa; salimos del camino para internarnos en el pueblo y sellar en la Casa del Concello.
Retomamos la senda, con más fuerza que nunca, estamos en la última etapa de muchos, y para nosotros es como si lo fuera.


Los últimos 15km son terroríficos, el calor muy fuerte y tenemos que hidratarnos constantemente, rodeamos el aeropuerto de Santiago casi sin apreciarlo y continuamos llegando a las oficinas centrales de la Televisión Galega. En unos minutos aparece ante nosotros las de RTVE y aparecen las primeras señales que indican el Monte do Gozo.


Cruzamos San Marcos y la gran entrada al albergue es realmente satisfactoria. Entramos en el albergue a las 13.30h y al comprobar los kilómetros reales, indican 39km, en 8h. Nos lo hemos merecido!


Se acaba nuestro viaje....

jueves, 6 de septiembre de 2012

Pulperia Ezequiel. Melide

Parada obligatoria.
Así, cuando me reuní con Ginés hace ya un mes, al preguntarle en que sitio debíamos parar a comer que estuviese bien, no lo dudó, "cuando lleguéis a Melide, ir a pulperia Ezequiel" y este comentario, se ha repetido durante días en diversas personas que han hecho el Camino alguna vez; y así lo hemos hecho, aunque la hora no acompañase. Más que una comida, hemos hecho el típico almuerzo, cambiando las tostadas por el pulpo y el café con leche por una botella de Ribeiro de casa desconocida.
De esta forma, un plato de pulpo sin cachelos por 6,50€ y la botella de blanco por 4,50€ con dos chupitos de cortesía, son un desayuno perfecto, y os como muestra un botón!


Octava etapa

Etapa rompepiernas, es lo que nos dicen antes de salir en esta etapa. Sabemos que queremos llegar a Arzua, pero con el día que ganamos, tenemos algo de margen, por lo que si finalmente nos vemos muy agotados, pararemos en algún albergue antes.
En el albergue, la habitación es pequeña y casi todos nos conocemos,. Venimos desde lejos y eso se nota, por eso nos acostamos pronto y a las 6.00 estamos en pie. Esta mañana el desayuno es en albergue, ya que ayer compramos algo, y a las 6.30 empezamos a caminar. No se ve nada, así que continuamos con nuestras linternas, pero pese a no haber salido el sol, no hace frío ninguno, es más, tenemos que quitarnos las chaquetas pronto.
Es un camino cómodo, el terreno está ligeramente humedecido y las pisadas son blandas, aunque esto dura poco; algunos tramos por asfalto se hacen dios con el calor que está haciendo en Galicia.
No tardamos mucho en entrar en A Coruña, como tampoco tarda en aparecer el dolor en la rodilla. Gines, se mantiene impasible, incluso se siente cómodo en este momento.


Pronto, sobre las 9.45, aparecemos en Melide, y nos encontramos con pulperia Ezquiel con las ollas funcionando; parada obligatoria. Tras un buen almuerzo, continuamos la marcha y nos topamos con el km 50


El dolor, va desapareciendo a la vez que el el calor va entrando poco a poco inyectado por constantes subidas y bajadas desabrigadas de árboles, la etapa se hace dura, y el fin no se anticipa aún, puesto que los 28,8km la hacen una de las más largas. Sin embargo, la provincia de A Coruña, parece cuidar más algunos detalles que la de Lugo, de esta forma, encontramos más fuentes funcionando e incluso podemos sellar en una parroquia, en la de Santiago de Boente.


Seguimos las duras subidas, saludando a todo aquel con quien nos cruzamos, independientemente de su procedencia, aunque no todos seamos iguales!


Ya estamos cerca del final, y pensamos que podemos llegar finalmente a Arzua, tierra del queso Arzua-Ulloa, sin necesidad de pernoctar antes. Un ultimo estirón, nos permite llegar a los metros finales , bajo el duro sol. Llegamos al albergue sobre las 13.30h y por el tipo de gente que hay, y lo que hemos visto esta tarde, no parece el más tranquilo de todos, todo lo contrario, se han unido en este punto los que vienen del Camino del Norte, y parece que allí, está bien visto molestar y hacer fiestas en los albergues. Esperamos pasar buena noche y descansar, si todo va bien.

Mañana, estamos pensando en una alternativa que ya os contaremos.



miércoles, 5 de septiembre de 2012

Séptima etapa

Obvio y previsible.
El albergue de Portomarín, no deja de ser un reflejo de lo que nos hemos encontrado fuera, gente que comienza el camino y se encuentra con su primer albergue, a lo sumo el segundo, sin comprender el funcionamiento del peregrino que nosotros asimilamos en Foncebadón al ver al resto y que hemos ido puliendo en el Camino; de esta forma, no se entiende que el de la cama de al lado te despierte para que le ayudes a poner las sábanas a las 23.00 o que grupos de gente comparta comentarios y risas a deshoras, es muy importante el respeto y la educación. Este pensamiento es compartido con el resto de peregrinos con los que hablamos ayer, tanto nacionales como internacionales; en este punto, se sabe quien lleva kilómetros a la espalda, y siempre da gusto escuchar sus vivencias.
Ante tal panorama, pese a que la etapa es corta, nos levantamos a las 6.00 para salir a las 6.30 evitando a las masas y pensando en desayunar en el primer pueblo que encontremos y que no llega hasta pasada una hora y media. Es un albergue en una aldea donde nos atienden de forma maravillosa y nos hace pensar que no es necesario hacer noche en el pueblo más grande para sentirse cómodo.
La mañana no es fría, y apenas nos encontramos niebla; el sol nos saluda durante el desayuno, estando el cielo despejado y ya son varios días, esperando que siga así lo que nos queda de aventura.


Las articulaciones resentidas, se toman un respiro en esta etapa casi llana y que discurre en su mayoría por caminos cómodos de tierra y hoy si que se puede disfrutar del paisaje, no se ve rastro de las muchedumbres de ayer y vamos recortando kilómetros al ritmo que nos vamos quitando mojones cada 500m.


Seguimos buscando en las aldeas alguna parroquia donde poder sellar nuestra credencial, pero se antoja imposible. No hemos sido capaces de encontrar ninguna parroquia abierta desde que entramos en Galicia, y en el día de hoy, realizamos 4 desvíos a aldeas para encontrarlas sin o tener recompensa; por el contrario, en los albergues que no estaban cerrados (dos solo) nos indican que sólo serán a quien pernocta en ellos. En el ultimo albergue en el que lo intentamos, antes de llegar a Palas de Rei, preguntamos que debemos hacer ya que no encontramos donde sellar, y nos dicen que esta norma es solo aplicable a los que empiezan andando en Sarria y n bici en Ponferrada, que para nosotros con sellar en albergue donde dormimos y que las parroquias de las aldeas están cerradas, que sellemos en la Iglesia de los pueblos grandes o ciudades como Sarria, Portomarín, etc.
Con estas, llegamos a las 12.30 al albergue siendo los primeros y esperando pacientemente la apertura de las 13.00, vemos a nuestros amigos de Portugalete de los que nos despedimos finalmente hasta otra aventura.
Hoy, el albergue municipal muy bien, limpio, con habitaciones pequeñas y el aseo unisex en la habitación. Hoy por estar tan cerca ya, decidimos darnos el lujo de poner la lavadora antes de ir a comer. Ya estamos en Palas de Rei

Para comer, un menú del día, y los lujos que tiene Galicia, pedimos pulpo a feira.
La tarde pasa apaciblemente después de una breve siesta y a la hora de cenar, estrenamos nuestra primera botella de ribeiro.

Mañana, nos espera el famoso pulpo en Melide, en la pulpería Ezequiel, y final de etapa en Arzúa.



martes, 4 de septiembre de 2012

Sexta etapa

Los excesos se pagan.
La etapa de ayer, nos deja muy cerca de Sarria, así que nos levantamos a las 6.00 y a las 6.30 ya estamos pasando frío en la oscuridad galega. Una densa niebla no nos permite ver mucho más así que nos centramos en llegar a Sarria a desayunar. Después de café con leche y tostadas ya podemos continuar la marcha, y vemos Sarria de pasada. Nos encontramos en sus calles con los primeros paisanos del camino, a los que conocimos ayer por una confusión en los tendederos del albergue, y nos ponemos en busca de una Iglesia donde sellar; imposible, todas cerradas. Salimos de Sarria y empiezo a notar fuerte dolores en la rodilla izquierda que me acompañaran hasta Santiago casi con total seguridad. En Sarria empezamos a notar que algo ha cambiado...grandes grupos de peregrinos inician su andadura y dificultan el paso del resto, así, grandes grupos de estudiantes portugueses así como otros grupos ocupan tramos del camino, obligándote a buscar lugares para adelantarles, jugándote el tipo.
El paisaje durante las primeras horas, apena se aprecia por la niebla y cuando aparece el sol, se muestran ante nosotros los primeros orreos.

En este tramo recorrido, dos agradables peregrinos que han empezado hoy con los que charlamos, nos hacen la foto de rigor en el hito de los 100km hasta Santiago.

El el pueblo en el que decidimos parar para tomar un almuerzo, encontramos a lo compañeros de Portugalete desayunando, y recogemos su testigo, un bocado rápido y a correr, ya que mientras estamos en movimiento, apenas duele nada.
La mañana se hace monótona, el paisaje en repetitivo, y las aldeas siguen teniendo sus parroquias cerradas pero sus bares y albergues como reclamos para peregrinos, El Camino en Galicia confunde a peregrinos con clientes en algunos momentos.
En la cabeza, solo entra en este momento el pensamiento de acabar la etapa en Portomarín lo antes posible para no quedarnos sin plaza ante el aluvión de caminantes, así que lo más divertido es ir alcanzando a caminantes poco a poco, viendo como no acaban nunca.
Son casi las 13.00 cuando cruzamos el puente sobre el Río Miño nos separa de Portomarín y buscamos el correspondiente albergue de la Xunta, que en esta ocasión, le damos una alta valoración, aunque necesita mejor señalización para encontrarlo.

En Portomarín, el peregrino puede encontrar casi todo lo que necesite, comemos con tranquilidad, la comida no es muy buena, pero el precio parece fijo en todos los sitios. Visitamos la Iglesia fortaleza, de de pudimos poner nuestro sello, para comprar la cena en un súper y después a la cama temprano, no sin antes, escribiros estas líneas.


Mañana daremos un pasito más.


lunes, 3 de septiembre de 2012

Quinta etapa

La etapa de hoy es cortita, para recuperar fuerzas. El perfil de la etapa no parece muy duro y tampoco hay nada interesante que ver en principio así que nos levantamos a las 6.00 para salir a las 7.00. Lo curioso, es que tras varios días de Camino, la técnica para hacer la maleta a oscuras, sin ruido y lo antes posible, ha mejorado mucho, y que tengamos varios lavabos en el albergue ayuda. Salimos finalmente a las 6.30 pensando en desayunar en el primer pueblo pasadas las 7.00, ante la sorpresa de que está cerrado lo que nos obliga a caminar en ayunas hasta Hospital da Condesa, donde el café con leche calentito mitiga el frío.


Continuamos el camino discutiendo si en el día de mañana seguiremos a Sarria dirección San Xil o dirección Samos donde hay una variante de la que comentan que tiene errores de señalización, pero igualmente merecería la pena ver por el monasterio de Samos. Nuestra limitación ahora es ver las distancias a las que están en los albergues.
Nos cruzamos con alguna subida muy dura, donde nos damos cuenta que pese haber descansado ya, la fatiga del día anterior persiste. De esta forma, subimos hasta el Alto do Poio.
Todo lo que nos espera ahora es bajada pasando por pueblos como Fonfría, O Biduedo, Filloval, etc.


Se nota que todos estos pueblos viven de la ganadería ya que sus calles se abonan todos los días como si fuera un huerto. Mirandolo por el lado bueno, el firme es más blando a las pisadas, ya que es imposible encontrar un recorrido que las salve todas. Las responsables de esto, las "rubias" con las que me hago la foto


Llegamos antes de las 12.00 a Triacastela, pensando en continuar, pero sin tener claro donde. Es entonces cuando coincidimos con nuestros amigos de Vizcaya que piensan continuar por el lado corto de San Xil, para quedarse cerca de Sarria. Ante nuestras dudas, siempre es más agradable el Camino acompañado, así que decidimos almorzar y acompañarles. Gran error. Finalmente, piensan quedarse en el albergue de Calvor, a 5 km de Sarria; como es tarde y nos encontramos muy bien físicamente, avanzamos a un ritmo fuerte, alguna subida dura, y el resto son bajadas por caminos, algún tramo de asfalto y muchos pequeñas parroquias y aldeas que ahora se hacen más frecuentes. No buscamos más sellados de credencial, ya que con los del primer tramo y el de Triacastela, son suficientes por hoy, pero si me gustaría recalcar, que aunque te obliguen a sellar en parroquias preferentemente, esto no siempre es posible ya que muchas permanecen cerradas y a horas con frecuencia de peregrinos.
Casi sin darnos cuenta, nuestro fondo físico se viene a bajo en los últimos momentos, cada parada o descanso para buscar sombra o beber agua de alguna fuente, es una tortura a la hora de reemprender la marcha; es mejor no parar para no perder el ritmo. Pasamos por poblaciones como A Balsa, San Xil, Montán, Furela, etc. hasta llegar al albergue de Calvor, aislado y en medio de la senda, un albergue de la Xunta con un aspecto de descuidado y lleno de insectos. Viendo que tan sólo estamos a 5km de Sarria, personalmente hubiese continuado ya que es una ciudad y tiene albergues suficientes como para no tener problemas, pero son las 16.00 y decidimos parar por hoy. A esto hay que añadir, que no hay ningún sitio para comer al lado, los que están cerca ya han cerrado hasta las 19.00, así que os escribo ahora mismo sin haber comido nada desde hace 7h y con 21,1km más 13,1km extra. 35km para descansar de la etapa anterior. Damos por concluida las maratones en este camino, habiendo ahorrado un día de viaje, optaremos por pasar la ultima noche en el Monte do Gozo y llegar a Santiago el domingo muy temprano y asistir a la misa.


O Cebreiro

La llegada al albergue de O Cebreiro, se celebra, y mucho. Ese peregrino con el que te cruzas varias veces y solo le saludas, ahora se convierte en un hermano de sufrimientos, y te acerca a él.


Nos reencontramos con la compañía que tuvimos en etapas anteriores, y fuimos juntos a comer. Así, una agradable sobremesa nos hace perder la noción del tiempo. Nuestra amiga coreana, no entiende porqué los españoles comemos más tarde, porqué tardamos tanto en comer y mucho menos los chistes verdes que traducidos le hacen sentirse incómoda.
Una buena siesta, hace que nos reencontremos todos sobre la hora de la cena y repitamos en el mismo mesón a comer pulpo. Se nos hace tan tarde que tenemos que salir corriendo para que no nos cierren el albergue y el cansancio acumulado ya hacen el resto.


 El albergue, sin valorar si el hecho de estar en Galicia, o por el trabajo de quien lo lleva, recibe un sobresaliente.

Mañana será otro día

domingo, 2 de septiembre de 2012

Cuarta etapa

Hoy ha sido la etapa más dura de todas y para mi la más bonita.
Hemos dejado atrás los viñedos castellano y hemos comenzado la montaña gallega con su clima Atlántico, y vaya si hacia frío!
Comenzamos levantándonos a las 4.50 para empezar muy temprano y que no nos pille el calor, ya que prevemos una etapa de 8 h. Después de un desayuno rápido en el albergue con lo que compramos ayer, salimos del albergue antes de las 6.00 con tres irlandeses y 4 personas de Bilbao, menuda mezcla. En la misma Villafranca, los irlandeses deciden seguir por la variante que pasa a través del bosque, cosa que pensamos hacer, pero de noche, no merece la pena ya que nos se aprecia nada. Continuamos con los 4 peregrinos de Portugalete, 3 de ellos de nuestra edad más o menos, y seguimos un ritmo bueno, y la conversación y los chistes mitigan el frío mañanero. De esta forma, pasamos Pereje casi sin inmutarnos, y en Trabadelo paramos a tomar un café caliente. Continuamos con el mismo ritmo paralelos al río Vlacarce, hasta que paramos en un banco a almorzar en en Vega de Valcarce, un poco antes de empezar la subida. en este punto nos quedamos solos y hasta pasar la Herrería todo el camino es suave.

Ahora viene lo bueno.
Nos ponemos en dirección la Faba, por una carretera con mucha mucha pendiente, de vez en cuando, nos da u respiro y un tramo de muro con caños de agua sirve para refrescarnos. Mas tarde aparece un desvío, donde sigue la carretera para ciclistas a la derecha y a la izquierda un camino de tierra para los peregrinos a pie. Aparece una pequeña bajada entre los árboles que sirven de antesala para un camino de tierra y piedras con gran pendiente. En este tramo lo mejor es usar el apoyo de bastones y tener cuidado con moscas y mosquitos al respirar, ya que puedes darte un atracón!


El camino no parece acabar haya llegar a la Faba, con su fuente esperándonos. Ya quedan menos de 5km y todavía faltan 500m de subida.
A partir de la Faba, el camino esta enclavado entre alguna pradera y abierto a nuestros ojos, al contrario que en los km anteriores metidos entre arboles, y el sol es más duro, el sudor más fuerte y las ganas de llegar más grandes.


Ansiamos la llegada al hito que indica el límite de Castilla y que nos invita a entrar en Galicia, a escasos 2 km de O Cebreiro, nuestro objetivo.
Un poco antes, en Laguna, una maquina de refrescos, como un espejismo, nos invita a tomar algo fresco y nos disponemos a sellar en el bar albergue, con un camarero (o propietario) muy muy borde.
Ya queda menos, un ultimo esfuerzo y aparece el mojón indicando que estamos en la provincia de Lugo, para escasos km llegar a la carretera, donde nos espera O Cebreiro.



sábado, 1 de septiembre de 2012

Tercera etapa

Esta vez nos levantamos a las 6.00 y nos hacemos el desayuno en el albergue, para salir a caminar a las 7.00. Hace menos frío que ayer y atravesamos Ponferrada en poco tiempo. Esta etapa de hoy nos llevará hasta Villafranca del Bierzo, es corta ya que no llega a 25km y no tiene muchos desniveles. Vamos atravesando pequeñas poblaciones como Compostilla y Fuentes Nuevas. A lo largo del camino, coincidimos con peregrinos que ya habían coincidido con nosotros desde Foncebadón, un matrimonio de Valencia, una chica coreana y una chica barcelonesa. Junto a ellos, el camino se hace mas entretenido y el ritmo es fuerte, hasta que decidimos parar en Cacabelos. Desayunamos lo que compramos el día anterior y al levantarme descubro que el frío agudiza mis agujetas, sufriendo bastantes dolores hasta 1 hora después, cuando vuelvo a entrar en calor. Para entonces, el camino es el arcén de la carretera con una subida constante y muy agotadora. El paisaje es todo viñedos de una uva denominada mencía de la que ya hemos probado algún vino. Subiendo a Pieros, seguimos la señalización cuando nos percatamos de que no paree el camino indicado en los planos; resulta que existe una variante, de más distancia, que te lleva a Valtuille de Arriba. Subidas y bajadas pronunciadas que hacen el camino agotador. Pienso que la variantes deberían indicarlas y especificar si son más duras o no. Finalmente llegamos a las 13.00 al albergue municipal. Hasta el momento es el más flojo en que hemos estado, las camas tienen somier de muelles y mi colchón es una esponja de 8 cm! Pensábamos que el albergue era el indicado, cuando descubro hace un rato que el de la Piedra es aún mejor. El hecho de ver comentarios de otros peregrinos en internet con malas experiencias con chinches, hace que me sienta incómodo y que no pare de rascarme!
La tarde en Villafranca, es tranquila y relajada, hemos comido en el centro y paseado.


 Más tarde, hemos ido a la piscina fluvial a mojarnos los pies y el agua estaba congelada!


Luego vuelta al albergue pronto y a las 22.00 a dormir que hay que madrugar!

Ponferrada

La tarde en Ponferrada bien merece unos comentarios ya que es la población más grande hasta Santiago.
A la llegada al albergue, un señor, representando al restaurante de enfrente nos asalta (literalmente) y ante nuestra insistencia para que nos dejase llegar al albergue primero, no nos permitió un respiro. Una chica haciendo el mismo trabajo que él pare con mucha más educación, hizo lo mismo con nosotros y acto seguido, el primer individuo volvió de nuevo a por nosotros con muy malas formas. Mas tarde, nos enteramos por otros peregrinos que tuvieron que llamar a la Policia porque causó algún incidente. Es curioso como alguna gente se intenta aprovechar y hacer negocio a costa del peregrino, sin importarle siquiera si están cansados o no; finalmente decidimos ir al restaurante que nos indicó la chica, y cominos muy bien.
A la entrada al albergue, los hospitaleros fueron muy simpáticos, y tras unas bromas con ellos, al ver el sello del bar de Campo (bar Jarama) nos indicaron una cosa a tener en cuenta: una vez entremos en Galicia, es necesario sellar dos veces por día y no son válidos los sellos de los bares; nos dijo que aunque están en el camino y pertenecen a él de alguna forma, en Santiago no los aceptan, por los que tendremos que parar en Iglesias, Ermitas, Albergues, etc.
Al ducharnos y tender la ropa, nos damos cuenta que no hemos traído pinzas, así que apuntadlo en la lista!
Por la tarde, damos una vuelta por Ponferrada, viendo los lugares más característicos, incluido el ayuntamiento que se ve en la foto. Visitamos el castillo de los Templarios, y justo detrás, está la oficina de turismo en la que preguntamos que ver y donde tomar algo y nos dan un mapa.


 Hacemos un recorrido rápido por los sitios más importantes y paramos a tomar algo en la Plaza de la Virgen de la Encina creo recordar, y os recomiendo que no vayáis...2,50€ por una coca cola pequeña, y te ponen una tapa (que no me comí) me parece un precio abusivo sinceramente.


Hacemos tiempo sentados hasta que se hace un poco más tarde, el albergue cierra a las 22.30 por lo que no podemos ir muy lejos ni retrasarnos, así que vamos al Bodegón, un lugar que abría a las 20.00 y que a las 20.15 ya estaba lleno!


Este sitio nos lo recomendó la chica de la oficina de turismo por lo que fuimos allí y menudo acierto! Sólo tienen 4 platos: cortezas, clamares, mejillones y patatas bravas; la salsa que le echan está muy buena pero pica mucho. El precio de la bebida, simplemente, genial.


Tras cenar, volvemos al albergue, tiempo para curar las ampollas y dormir.

Segunda etapa (2a parte)

Continuamos bajando desde El Acebo, en dirección Molinaseca, pasando antes por Riegos de Ambrós. El camino a través de la vegetación es realmente bonito, pero esta bajada, se hace complicada por momentos y se desciende a un ritmo más lento.


Una vez en Molinaseca, hemos descendido casi 1000m de altitud en sólo unos kilómetros. El cansancio se hace visible y nos vemos obligado a hacer una parada técnica para degustar la cecina de León. En esta localidad, tienen un bonito puente que salva el río donde tienen una piscina fluvial.

Nos ponemos ahora en dirección Ponferrada, sabiendo que debemos pasar por Campo. Ojo peregrino, en este tramo, la señalización no es muy buena y podéis pensar que os habéis desviado, pero no es así. Una larga cuesta por la acera de una carretera bastante transitada nos espera hasta llegar al desvío de Campo, desvío que esta muy bien indicado, pero que si continuáis rectos, os espera Ponferrada igualmente, ahorrándose como 3-4km. Obviamente, nosotros sin saberlo, fuimos por Campo, llegando más tarde que muchos peregrinos. No encontramos en Campo donde sellar la credencial, hasta llegad a un bar al final donde sellaban. Entramos para esto y terminamos cerveza en mano; son las 14.00 y hace mucho calor, espero que lo entendáis. En bar genial, con una terraza muy buena y gente súper amable.
Ahora sí, continuamos hasta llegar al albergue de Ponferrada a las 15.00



Segunda etapa

Buenas tardes,
Debido a un problema de batería, me fue imposible escribir ayer, por lo que os relataré la etapa a continuación.
Salimos del albergue de Foncebadón a las 7.30 de la mañana. Finalmente, el albergue ha sido todo un acierto y la hospitalera muy cariñosa.
El frío en el exterior se nota, y más a esta altura. Tras avanzar unos km, llegamos a la Cruz de Ferro, donde es tradición tirar una piedra y pedir un deseo; lo suyo es traer la piedra de casa y cuanto más grande mejor!

Al poco, llegamos a Manjarín, un pueblo donde el único habitante es el hospitalero de un albergue muy singular; si no os gustan las letrinas, este no es vuestro albergue. Es aquí donde conpré mi Vieira, ya que hasta ahora no llevaba. El paisaje, las vistas de la montaña os encantarán.

A partir de aquí se inicia un descenso continuo, no muy complicado donde dejamos la comarca de la Maragatería y entramos en el Bierzo, El Acebo, que es el siguiente pueblo pertenece al mismo.


jueves, 30 de agosto de 2012

Detalles del camino

Hemos visto hoy algunas cosas curiosas en Foncebadón como ver que apenas queda sitio en los albergues a la 15.00, que la gente cena con horario europeo entre 18.00 y 19.00 y que a esa hora cierra las cocinas. Y otras cosas curiosas como estas:

Final de la primera etapa

Después de bastante tiempo sin poder escribir, os comento el resto de la etapa.
Nos quedamos andando dirección El Ganso para atravesarlo y buscar los pasos de Rabanal del Camino. Estos tramos son de más de una hora y se pueden hace monótonos. Se empieza a realizar alguna subida.


Una vez se llega a Rabanal del Camino, puede detenerse la etapa en este punto ya que disponen de todos los servicios, pero decidimos seguir hasta Foncebadón, situado a casi 1500m de altitud.
El día nos acompaña, una ligera brisa nos relaja y el paisaje se convierte en maravilloso: estas en un bosque, pasas a encontrarte en una pinada como tan pronto te ves rodeado de helechos en tan solo metros. Todo esto hace olvidarte el cansancio acumulado y las subida constante hasta este antiguo poblado.


Llegamos a Foncebadón sobre las 15.15 después de unas 6h andando, y 26km, llegamos a nuestro destino, una antiguo poblado abandonado donde solo hay albergues y algún restaurante con horarios extraños para un español.


Nos apresuramos a reservar cama en un albergue que a priori tenia buena pinta, pero que después no me transmite la mejor impresión. Debe ser la falta de costumbre. Según se acerca la noche, me voy aclimatando más al mismo.
Para comer en el mismo albergue, unas verduras, pechugas y huevos fritos y un riquísimo yoghurt de leche de cabra con miel.
Mientras cae la tarde, vamos viendo el problema de este lugar, no hay nada para hacer. El único motivo de parar aquí es preparar la bajada de mañana lo mas leve posible. Por lo demás, no merece la pena, y si llegas un poco tarde te encuentras sin cama. Por suerte, ahora mismo estamos metidos en ella. Y parece que es la primera vez de Gines en una litera, esperemos que las oraciones de la señora de abajo sean escuchadas.

Buenas noches!

Primeros pasos

Y finalmente comenzamos a andar!
Hemos empezado sobre las 9.30h de la mañana desde Astorga, tal y como estaba previsto. Hemos ido a la catedral de Astorga, fácil de localizar, y que esta junto a la obra de Gaudí que podéis ver en la foto.



Una vez sellado en la Catedral, hemos ido dirección Foncebadón, parando en la ermita del ecce homo (no es la de la pintura que esta tan de moda ahora) donde nos han contado el porqué surgió la ermita. Podéis verla en la foto


Tras continuar andando unos kilómetros más, hemos parado a tomar un bocado en Santa Catalina de Somoza. Y a continuar la marcha!